The Plant Based Factory

Todo comenzó por febrero de 2014, en la 2047 de la Avenida Manuel Cipriano en Pueblo Libre, nuestros amigos de SANA dan un paso adelante en su camino y abren un restaurante vegano en su primer local. Ahí preparaban hamburguesas, wraps, postres y mucho más. Fueron las delicias que nos tomaron por sorpresa a los que éramos veganos en esos años. Recuerdo con nostalgia que muchos no pensábamos que volveríamos a comer tortas de chocolate, alfajores, pizzas y hamburguesas. Cuando se quería comer helado vegano se congelaba una banana y se chancaba, las opciones al salir a la calle eran un pan con camote y llevar frutos secos en la mochila.

Fueron de los primeros en ser una alternativa totalmente vegana.

La expanción

Su aventura siguió y se mudaron a su conocido local de Av. Universitaria 1135, San Miguel, donde estuvieron muchos años atendiéndonos con ricos postres, sabrosas hamburguesas, wraps y nutritivos menús. Un nuevo espacio que al igual que muchos comensales nunca nos cansamos de visitar. Fue un lugar de talleres, cursos, de la reconocida primera Escuela Vegana de Lima y de muchos eventos profondos para ayudar a cerditos, gallinas, vaquitas, perritos, gatitos, conejitos, y cuanto animal rescatado y necesitado de ayuda lo requiriera. Recuerdo muy vívidamente la actividad que se hizo para la vaquita Flor.

Un nuevo imperio

En 2021 cambiaron de nombre a The Plant Based Factory y se mudaron a Av. La Paz 678 en Miraflores, pero la amabilidad, buen servicio y deliciosa comida se mantuvieron. La última vez que fui pude comer de entrada unas apetitosas quesadillas. Deliciosas tortillas de trigo rellenas de mozzarella vegana, espinaca, champiñones, tomate y cebolla caramelizada. Acompañada de salsa tipo cheddar. ¡Para lamerse los dedos!

A continuación, pedimos una rica lasaña de bolognesa de soya con pan al ajo. La espera se hizo muy breve cuando sientes la calidez de amigos de muchos años.

La lasaña estaba hecha de varias capas de pasta de trigo cubiertas en salsa bolognesa de soya y hongos Porcón. Todo relleno de salsa bechamel y confitado de berenjena y zucchini. Acompañado de pan al ajo.


Pero eso no fue todo.

 

No podía faltar la famosa Plant Power que todos me habían comentado. Suculenta Not meat Burger en brioche vegano con tofu, cebolla caramelizada, guacamole, salsa BBQ, champiñones, hilos de wantán, lechuga y tomate. Mientras nos refrescábamos con un jugo de piña y uno de naranja y zanahoria.

Postres a discreción

Finalmente, llegaron los postres:  Cake Bar, Pye de maracuyá, Chocomaní, Brookie.¿Qué puedo decir?, me encantan los postres. 

El veredicto

¿Recuerdan lo que dije al inicio?. Pensé alguna vez que no volvería a comer rico, pero fueron The Plant Based Factory los que siempre me demostraron que podemos comer todo lo que queramos en versión vegana.

Anímate a dar el paso responsable, sé vegano, los animales necesitan que ampliemos nuestra consideración moral hacia ellos y respetemos sus intereses fundamentales. 
Quien sabe, tal vez, en el camino también conocerás a gente tan maravillosa que te mostrará nuevos horizontes.

Escrito por Eduardo