Su aventura siguió y se mudaron a su conocido local de Av. Universitaria 1135, San Miguel, donde estuvieron muchos años atendiéndonos con ricos postres, sabrosas hamburguesas, wraps y nutritivos menús. Un nuevo espacio que al igual que muchos comensales nunca nos cansamos de visitar. Fue un lugar de talleres, cursos, de la reconocida primera Escuela Vegana de Lima y de muchos eventos profondos para ayudar a cerditos, gallinas, vaquitas, perritos, gatitos, conejitos, y cuanto animal rescatado y necesitado de ayuda lo requiriera. Recuerdo muy vívidamente la actividad que se hizo para la vaquita Flor.